Juan Barrero lanza un pregón de Semana Santa cargado de fe y ‘andujanía’

Hizo una introducción donde habló de su procedencia DE Badajoz, pero que se ha embebido de las tradiciones andujareñas, porque lleva residiendo en la ciudad 28 años, "aquí me trajeron dos estrellas", en alusión a su cargo de teniente de la Policía Nacional que ha desarrollado en la ciudad. El pregonero es conocido por su vinculación con la hermandad de San Eufrasio, pero no escondió en su alocución el deseo que tenía por pregonar la Semana Santa de Andújar, "hecho que me ha sucedido a mi vejez", subrayó sobre este anhelo.

Puso como ejemplos poco edificantes para la sociedad a Herodes y Poncio Pilatos, "que se contraponen con personas tan buenas y que estuvieron tan cerca de Cristo, como José de Arimatea, o 'El Cirineo' que son un ejemplo a seguir", recomendó Barrero en su alocución.

El declamador se ciñió a uno de los distintivos de la Semana de Pasión andujareña como es su singular casco histórico con sus indelebles altozanos, salpicados de edificios civiles qu rezuman arte y patrimonio y coronados por las espadañas de las iglesias.

Santo Entierro

Por ejemplo, procesionó con su verbo fácil al Santo Entierro por la Andújar medieval, "que le confieren otro encanto y sentimiento en la ciudad". Se centró también en el Vía-Crucis del Martes Santo que transita silente por la el casco antiguo en una noche solemne y silente que se confraternizan con la angustia que padece Jesucristo, "quizás en la calle Postigos Rafael Romero 'El Gallina' le cantó una saeta", sugirió. Lanzó versos a las Vírgenes que procesionan por las calles iliturgitanas a las que 'piropeó' con su palabra hecho orfebrería, "cada una de ellas tiene su gracia y su rosa", exclamó el pregonero.

Quiso con su discurso que los asistentes se identificaran con lo que declamó. Recordó a un amigo suyo, Manuel Sánchez Fuentes, que fue en vida un gran devoto de Jesús del Gran Poder y que le consiguió contagiar su fe por una de las imágenes señeras en Andújar. También citó a Pepe García Plaza, quien le sigue profesando una inquebrantable fe a la Oración en el Huerto. Relató los momentos de la Pasión de Jesús, incardinados con las imágenes de la ciudad y lanzó al final un mensaje de esperanza. "Si Jesús ha muerto, nos queda la esperanza de la resurrección", culminó. Juan Barrero fue presentado por el diácono Andrés Borrego que fué el pregonero de la edición anterior .