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Tasa Romera

Tasa Romera

El nuevo año 2012 ha traído, envuelto en los presupuestos municipales, una nueva tasa, la que la población denomina ya, tasa romera. Si bien es verdad que a no todos los iliturgitanos le afectará en su economía, dado que no es un servicio básico, como el agua o la basura, pero si un servicio, que desde siempre viene prestando el Ayuntamiento de Andújar, como si fuera una ONG, es decir, de forma gratuita y altruista, como si no repercutiera en los bolsillos de los iliturgitanos. Ha llegado la hora de que determinadas prestaciones públicas tengan la correspondiente compensación por parte de la ciudadanía, sobre todo ahora que atravesamos años de vacas flacas.

ISABEL RECA

Miércoles, 11 de mayo 2016, 09:04

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 Pero caso curioso es que pese a ser impuesto y en el debate de la calle, resulta curioso que son escasas las voces que se alzan en contra. Señal de que empezamos a estar concienciados de que las cargas, para que sean más ligeras, deben repartirse y no se trata de que por un servicio sí y por otros no se pague, volviendo a la vieja teoría de que el romero que sube a caballo sea más pudiente que el de carreta o vehiculo. Cada uno necesita de atención, diferente, pero atención, y debe pagarse para que los 600.000 euros, aproximados que nos viene costando de las arcas municipales, la semana de romería, al menos revierta, en la medida de lo posible y legal, en la ciudad. Una ciudad que, con el paso de los años y por razones múltiples, ha ido perdiendo protagonismo y sobre todo visitantes, en beneficio del entorno del Santuario, que es también territorio de Andújar y cuyo suelo, ya sea carreta, módulo o tienda de campaña, se ocupa durante una serie de días, por una población, estudio en mano demostrado, que en el 90% es de fuera.

Este "modus vivendi" de miles de personas ha llevado a la demanda de una serie de inversiones en infraestructuras, como luz o agua, hasta el momento sin ser potable, por la historia de zona lincera, que ha llevado a continuos desembolsos por parte del consistorio. Pero es que son necesarias otras de tipo permanente, como unas instalaciones para el personal que presta sus servicios en romería o de tipo asistencial perenne, dado el número de visitantes y peregrinos que a lo largo del año acuden hasta este lugar. Si se quieren servicios y un entorno adecuado, tanto para los de dentro, como los de fuera, no se puede cargar en las espaldas de sólo el municipio y sus habitantes. Además de la implicación de otras administraciones, se necesita también la de los usuarios, porque no se valora lo que se da de forma gratuita y además se puede exigir.

 

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