El Martes Santo en Andújar muestra su lado más intimista y de hondo fervor

El Martes Santo en Andújar posee, de un tiempo a esta parte una impronta y empaque, muy singulares y especiales.

Esta jornada está desprovista del jolgorio de las calles, del sublime sonido de las bandas, de las 'revirás' y 'levantás' pasionales que estremecen el firmamento y del bullicio en la Carrera Oficial, para remarcar su lado más íntimista y severo. La connotación más reseñable es la veneración y fe que le profesa la gente a dos de sus imágenes más arraigadas en la ampulosa religiosidad popular de Andújar, el Cristo de la Providencia y el 'Rescatado' que en plena serranía, adquiere el nombre de Jesús, Divino Cautivo de Sierra Morena, cobijado por la Orden Trinitaria, y que como reza su filosofía, sirve para el cautiverio y redención de las almas que andan perdidas.

Las fragancias y los aromas de la sierra se tornaron en incienso y los vítores y la catarsis del último domingo abrileño se vistieron de saeta y plegaria, y los trajes de faralaes por las mantillas, para saludar el paso majestuoso del 'Cautivo de Sierra Morena' por las calzadas empedradas y la carretera de la Basílica sacral del Cabezo.

Estandarte

La pro cofradía de Jesús Cautivo de Sierra Morena y su desfile procesional prosiguen con su inusitado auge. Ayer, el desfile estrenó su estandarte confeccionado por Mercedes Fernández Arco, la primera mujer pregonera de la Semana Santa andujareña. y que también enhebra con su palabra dúctil y brillante. El buen tiempo motivó una gran afluencia de público, venidos de distintas partes de la provincia de Jaén y de otras vecinas. Este grupo parroquial está conformado por hermanos de Andújar, Marmolejo, Jamilena, La Carolina y Colomera, por lo que la diversidad adornan a este grupo parroquial, que también empieza a ganarse un hueco en el mundo cofradiero de la Pasión de la ciudad.

La Agrupación Musical 'Discípulos de San Juan', de la ciudad manchega de Puertollano, (unida al Santuario por la carretera que cruza la sierra), amenizó la marcha. La misa que precedió al Vía-Crucis por las calzadas, estuvo presidida por el padre Luis Miguel Alaminos. La sublime tarde de ayer testificó el auge y el entusiasmo de este desfile, que ayer cumplió sus 10 años de vida. La pandemia y las inclemencias metereológicas han impedido en otras ocasiones la salida.

Cristo de la Providencia

Yel misterio inefable e insondable de la Pasión, vadeó la serranía para descender a la campiña y la ribera del Guadalquivir para adentrarse por el entorno de Santa María. En este caso, no es Jesús el que 'cautiva' ni libera, sino que es el centro de la piedad y conmiseración de sus fieles. El Cristo de la Providencia (obra de Efraín Gómez e integrado en la Cofradía de la Esperanza) protagonizó ya inerte en la cruz, el Vía Crucis por las angostas y silentes calles del casco histórico, ebrias de leyendas y añoranzas.

Esta vez, el pueblo llano y cristiano quiso acompañar a ese Cristo al que le viene rezando e implorando desde tiempos inmemoriales en su pequeña hornacina de la calle Alhóndiga. Estos sollozos se trasladaron ayer por Santa Marina, altozanos de Santiago y Estepa Llaurens, Mezquita y Alférez Moreno que tanto saben de leyendas y milagros.