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Justa revindicación

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OPINIÓN ·

ISABE RECA

ALTOZANO

Martes, 4 de abril 2023, 18:59

Aprovechando que el Guadalquivir pasa por Andújar, o lo que es lo mismo que se presentaba de manera oficial la guía-libro «Piedra, cal y Cielo de Andújar II», de la que es autor el profesor e historiador Juan Vicente Córcoles de la Vega, con la colaboración de Eva Mª Martínez Sanabria y Antonio Crespo y que contó con la intervención, nada más y nada menos que el doctor en Historia del Arte de la Universidad de Jaén, Pedro Galera Andreu. Oímos, en una de las voces más autorizada, el autor de la iniciativa, Antonio Crespo, una de las más justas reivindicaciones de la ciudad de Andújar: que esta ciudad debe, por derecho propio, ser la referencia del lince.

El lugar donde comenzó a recuperarse y reproducirse este mamífero, pasando a otras zonas, no puede ni debe ignorarse, como a nivel informativo se hace. Los iliturgitanos están cansados de que tanto a nivel de comunicación, como a otros niveles, como el económico, las referencias sean otros puntos y no nuestro Parque Natural. Si a eso le añadimos que también son otros parques, incluso de la propia provincia jiennense los que «pitan» en el argot informativo y promocional, teniendo como tiene el de la Sierra de Andújar una riqueza enorme tanto en fauna, con varias especies protegidas y flora, la lucha y la labor por atraer el turismo, es inconmensurable.

El aumento en alojamientos, en unos años acá, incluso con un alojamiento hotelero de cuatro estrellas, el hotel Óleum, del que ha partido la idea de esta guía-libro, con el patrocinio de la Fundación Jacinto Rega, no esn sino un impulso del mundo empresarial, al que le queda sumarse con autentico ímpetu y con ideas claras, las Administraciones, teniendo en cuenta que, a esta riqueza natural y reproductiva, se une, como afirmó el doctor Galera Andreu, «una ciudad de las que más conozco», una riqueza patrimonial, artística y hasta gastronómica que pocas ciudades conjugan en su ser. Para él, como para muchos, a Dios gracias todavía, empresarios e historiadores locales, Andújar debe recuperar el peso, que a todos los niveles tuvo dentro de la provincia, conociendo tales riquezas incluso por los propios iliturgitanos, que se podría decir que lo conocen poco o mal. La masiva asistencia a esta iniciativa cultural, patrimonial y turística como fue la presentación del libro Piedra, Cal y Cielo de Andújar II, con tres aspectos el cultural, patrimonial y turístico que se unen y se dan la mano para ensalzar las potencialidades de Andújar en esta guía, hecha para pasear, disfrutar y desgranar una ciudad con grandes riquezas arquitectónicas, etnológicas o naturales como es Andújar, fue prueba de que todavía late el alma de esta ciudad y no todo está perdido Si hay un libro que haga una radiografía de Andújar es éste.

En él está la monumentalidad, gastronomía, alfarería-cerámica, nuestro Parque Natural, además de calendario de hechos a conocer, datos de interés y una lista de nombres, personajes destacados nacidos y vinculados como ilustres para el conocimiento del viajero.

Pero justo ha sido también, esta semana , el reconocimiento, como Hijo Adoptivo de la ciudad de el doctor José Hernández Moreno El pleno de la Corporación le concedió en una sesión extraordinaria dicho título a quien procedente de tierras salmantinas llegara a nuestra ciudad en los primeros años de la década de los sesenta del pasado siglo, como director del Antiguo Hospital Municipal, hoy restaurado por la Junta de Andalucía y que regentó durante más de cuarenta años, continuando después, a su cierre, ejerciendo su especialidad de Traumatología hasta alcanzar más de medio siglo. Forense y medico de empresa, supo hacer suya la andujanía y se introdujo en todos sus ámbitos sociales, desde la tauromaquia, siendo uno de los fundadores de la Peña Taurina, a la Cofradía Matriz de la Virgen de la Cabeza, en la que fue hermano mayor en 1978, profesando una gran devoción a nuestra Patrona a la que acude diariamente a visitar, testigos hay de nello, en su Misa de doce. Su amor a nuestra sierra y su vinculación con el mundo de las monterías son otras de las cualidades que avalan el titulo otorgado.

A pesar de todo ello, su sencillez en el trato de quienes a diario nos cruzamos en su devenir, es de hacer notar. El diploma y la insignia que le acreditan como tal, será sin duda su orgullo y satisfacción que, sin duda compartirá con su esposa Marisa Gil, y su amplia familia, formada por sus cinco hijos y nietos.

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