La iniciativa del Bono-Comercio despierta la ilusión en medio de crisis sanitaria y económica

Carmen Fernández, responsable de una tienda de decoración e integrante de varios colectivos, considera que se puede potenciar el comercio de la ciudad. «Se incentiva al cliente de Andújar y de la comarca», remarca. Cada día participan seis comercios de los 142 que participan hasta finales de este mes de octubre. Para entrar en el sorteo tiene que consumir 25 euros como mínimo en un establecimiento par entrar en el sorteo ganador de los 125 euros. El Ayuntamiento le otorgará esa cantidad al que resulta ganador. Tiene que gastarlos en una semana.

Rosa, responsable de una tienda de moda femenina en la calle Ollerías califica la idea de estupenda. «Se ha interesado hasta gente que vive en Almería», afirma ilusionada.

Interés

El presidente de Andújar Está de Moda, Antonio Cuadra, muestra su satisfacción al cerciorarse que durante en los primeros ya se recibieron más 600 llamadas al número de whatsapp que da derecho a entrar en el sorteo. «Es una forma de dar a conocer a la gente los comercios de la ciudad, que antes no conocía», asevera Cuadra en su zapatería de la calle 12 de Agosto.Todos los colectivos llevan trabajando con el Ayuntamiento desde el mes de junio.

La presidenta de la Asociación de Mujeres Empresarias Iliturgitanas (Adei), Natalia Migal, precisa que el objetivo principal de esta campaña es promocionar al comercio andujareño. «Si el dinero que se gasten con el bono no nos va suponer mucho, aquí es lo importante es que la gente va a visitar distintos comercios», expone. El comercio de moda femenina de Carmen Castellano, ubicado en la calle San Antonio, fue el primero en entrar en el sorteo. «Hay mucho interés e ilusión y medida de que se vayan enterando más gente, subirá la participación», estima. Ha sido la primera en dar el premio. Esta conocida comerciante indica que el comercio local anda necesitado de este tipo de ideas. y sigue demandando el apoyo de las administraciones. «Movilizamos al cliente, porque el dinero va hacia él y después llega a nosotros». Afirma que es una fórmula de captar clientes nuevos. «Porque nos espera un invierno muy duro y ya vemos locales vacíos que no dan una buena imagen a nuestra ciudad». En este sentido pide más flexibilidad a los dueños de los locales y que rebajen los precios.

Otra comerciante de la calle Ollerías, Carmen, saluda este tipo de iniciativas, pero cree que no va a bastar porque la situación actual está provocando un descenso de las ventas. «Y nosotros tenemos que seguir pagando los impuestos y nuestros seguros», ataja.