El iliturgitano Francisco José Cano es el cuarto diácono permanente de la Diócesis de Jaén

En la ordenación, Francisco José Cano estuvo acompañado por su párroco, Pedro Montesinos; sus formadores del servicio diocesano de formación al diaconado permanente, su familia; amigos y miembros de su comunidad parroquial, así la directiva de la Hermandad del Buen Remedio, donde el flamante diácono inició su singladura en el mundo de la iglesia. Después de recibir la orden, el prelado jiennense le asignó una tarea pastoral, que deberá compaginar con su labor profesional como docente.

«Vas a prestar muy bien el servicio que el Señor te encomienda desde hoy», le garantizó el pastor de la Iglesia de Jaén. Esta nominación estaba prevista el pasado día 30 de octubre en la Catedral de Jaén, pero las restricciones del momento impidieron su nombramiento. «Pero la Providencia ha querido que seas investido en una fiesta tan importante como la Epifanía, y en tu iglesia y ante tu gente», le dijo el obispo al nuevo diácono de la ciudad y la iglesia de Andújar. Fue un regalo de Reyes muy especial y cargado de emotividad para Francisco José y su familia.

Las funciones

Con esta ordenación serán cuatro los diáconos permanentes en la Diócesis de Jaén y el segundo en Andújar, tras Andrés Borrego Toledano, quien leyó el Evangelio de la Misa La Conferencia Episcopal Española elaboró un documento en el año 2013 sobre con Normas básicas para la formación de los diáconos permanentes en las diócesis españolas. En este documento se define el ministerio de los diáconos, su formación y su misión pastoral.