La formación de un gobierno en España reaviva proyectos pendientes con Andújar

El pasado jueves fue un día donde se vislumbraron en el horizonte el diseño de algunas iniciativas, eso sí en el marco de una campaña electoral y en el fin de un mandato municipal. El ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, anunció en su visita a Andújar para apoyar al candidato a la alcaldía por el PSOE, Paco Huertas, que la nueva comisaría de Andújar ha entrado en un «plan preferencial» en un plazo de siete años que contempla una inversión de 600 millones para infraestructuras. A la comisaría de Andújar la han consignado tres millones. Del proyecto de la nueva comisaría se lleva hablando en la ciudad desde el año 2007, cuando el pleno de la Corporación cedió unos terrenos al Gobierno de España en la zona del Polígono Puerta de Madrid.

Bernardo Pérez un grupo de afectados por el mal estado de la carretera han venido insistiendo en los plenos que ha celebrado la Corporación durante este mandato el arreglo del trayecto de nueve kilómetros enlaza Andújar con los parajes de La Rotura, Los Barrios, Bosteza y los Cortijuelos junto con la Central de Valtodano. Pérez lamentó el pasado jueves que esta Corporación no lo haya conseguido, pero se vislumbra un pronto arreglo integral porque el proyecto de arreglo por parte de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir para su posterior mantenimiento por parte del Ayuntamiento «va por buen camino», según se desprende del testimonio de responsables de las instituciones implicadas en este ansiado proyecto.

El escollo del río

La semana empezó ensombrecida por el contencioso administrativo que presentó el Ayuntamiento ante el TSJA «por inacción del Gobierno central» a la hora de arbitrar soluciones para frenar las inundaciones. La decepción de los representantes de la plataforma de afectados «es mayúscula» con las administraciones implicadas.

En esta línea de 'olvido' se hallan las obras de adecuación de la línea férrea Algeciras-Bobadilla, la limpieza y mantenimiento de los arroyos que discurren por el municipio, la modernización de los regadíos de la Comunidad de Regantes del Rumblar y el reconocimiento de la enfermedad profesional de los ex-trabajadores de la fábrica de uranio.