Los fieles, cada vez más cerca de su 'Morenita'

La Virgen de la Cabeza empieza a acercarse más físicamente a sus fervorosos y extensos devotos, como empezó a anunciarse anoche en los actos del 794 aniversario de la Aparición, marcados por segundo año consecutivo por la pandemia del coronavirus.

Todavía queda lejos ese encuentro catártico cara a cara con 'La Morenita', que se adueña de los corazones y las gargantas de sus implorantes fieles por su paso señorial por las calzadas de su santuario de Sierra Morena, pero la noche estrellada, mágica y encantada de 11 al 12 de agosto anuncia buenos presagios, pese a los tormentoso del momento. La iglesia no estuvo cerrada a cal y canto como en las dos últimas romerías y la aparición del año pasado. Acudieron a la Eucaristía una cuarentena de cofradías filiales y grupos parroquiales, representantes de las hermandades de Pasión y Gloria de la ciudad de Andújar, su alcalde, Pedro Luis Rodríguez, miembros de la Corporación Municipal, miembros de las fuerzas de seguridad y los máximos exponentes de la Cofradía Matriz, de la Federación de Peñas Romeras y de la Agrupación de Cofradías.

Cerca de un centenar de personas se congregaron en la lonja, donde se habilitaron sillas para que pudieran seguir en una pantalla la Eucaristía y el Santo Rosario, que fueron retransmitidas en directo por varios canales televisivos. La gente que se apiló en las faldas del cerro también participó de la comunión.

El instante más emotivo llegó al final de la Misa, cuando el rector de la Basílica Menor y Real Santuario de la Virgen de la Cabeza, el padre Luis Miguel Alaminos, invitó a todo el mundo, asistentes a la Misa tanto fuera como dentro del templo, al coro de la parroquia Cristo Rey, -que cantó en la Misa, al voluntariado de Protección Civil, Guardia Civil, Policía Local, cofrades y devotos a venerar a la Virgen, -que presentó una imagen peculiar-, desde el altar del templo.

Faltó ese encuentro íntimo y solemne con ella en su camarín, no se le pudo besar el manto, no se le musitaron las plegarias, pero la cola que se formó y los vivas imprecados de emoción evocaron épocas pasadas que pueden estar próximas. «Ha sido una noche muy feliz, con una aparición muy diferente, donde se empieza a ver la luz al final del túnel y donde se han presentado circunstancias nuevas y positivas», describió el acontecimiento, el presidente de la Cofradía Matriz, Manuel Vázquez. Un hecho que impactó fue el altar que trasladó a los asistentes a la noche de la aparición y esa imagen inédita de la Virgen de la Cabeza, que se asemejó a la original y desprovista del rostrillo y del sayo y que encantó a los asistentes.

Colomera

Esta noche es especial para la cofradía de Colomera, tierra del pastor Juan Alonso de Rivas. Su hermano mayor, Santiago Martínez, señaló que aquel hecho supuso la primera romería, la primera peregrinación. «Pese a que ahora llevamos dos años muy malos», confesó.

El vicario general de la Diócesis de Jaén, Francisco Juan Martínez Rojas, lanzó un mensaje de aliento a las personas enfermas, impedidas y a las que viven solas. Indicó que la aparición de 1227. «Marcó un hecho portentoso en la historia de Andalucía donde María quiso estar el camino de la personas que busca la trascendencia», exhortó el vicario en la homilía.

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