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Sandra Almeida, segunda a la derecha, junto con King África. andujar ideal
Cuando el éxito llega desde la naturalidad y el sacrificio

Cuando el éxito llega desde la naturalidad y el sacrificio

CULTURA ·

La coreógrafa iliturgitana Sandra Almeida ha cuidado lo valores humanos para llegar a lo más alto

José Carlos González

ANDÚJAR

Lunes, 29 de enero 2024

La coreógrafa iliturgitana, Sandra Almeida, representa la llegada a lo más alto desde la naturalidad y el silencio. Esta filosofía la está implantado a las alumnas de su escuela en Andújar, quienes están empezando a recoger sus frutos.

Sandra se considera andujareña por los cuatro costados, pese a que nació en Madrid. Al cumplir un año, vino a la ciudad andujareña, tierra natal de su madre. Regresó a la capital de España a los 14 años, «siempre me he considerado de Andújar porque tengo a mi familia y mis amigos, y siempre regresaba para todas las vacaciones, porque Andújar me ha tirado mucho». Sus primeros escarceos con el mundo del baile los hizo en un taller de sevillanas y ballet de la Casa Municipal de Cultura de Andújar. Abandonó estas disciplinas para dedicarse al baloncesto.

Ya en su regreso a Madrid, su madre la animó a apuntarse a una escuela de baile en la localidad de Fuenlabrada. «La verdad es que desconocía la existencia de la danza urbana, pero me escogieron para un grupo profesional y tuve que aprender de todas las disciplinas como urbano, ballet moderno, jazz», rememora Sandra. Fue una época en la que decidió abandonar sus estudios y donde mostró su rebeldía porque aceptó a regañadientes abandonar Andújar y volver a Madrid por los estudios de su hermano. Ahora sí dice comprender porque la familia decidió marchar a Madrid.

Varias alternativas

Sandrá empezó a divertirse con el baile, pero siempre tuvo claro que debería tomar otras alternativas en la vida, porque era consciente de la dificultad de vivir de esta modalidad. Estudió Magisterio, para especializarse en Educación Física y cursó un master en Liderazgo de Proyectos Culturales. Pero aprovechó que en Fuenlabrada se impartía Pedagogía de la Danza para completar su formación en esta materia.

A los 16 años, sus profesores le inculcaron muchos aspectos del mundo de la danza, los escenarios y la coreografía hasta que los 20 años ya empieza a coquetear en serio con el mundo de la danza. «Me escogieron para un anuncio y empecé a trabajar como profesora en una escuela de Fuenlabrada, donde estuve 12 años», relata. Ya, por entonces, se dedica de lleno al baile de una forma profesional hasta el punto de bailar en programas de televisión y con celebridades como Ricky Martin o David Bustamante, entre otros. Reconoce que lo suyo no es nada frecuente, pero salía elegida de los casting.

Regreso a Andújar

En 2019 volvió a Andújar para montar su escuela de baile. Esta etapa la combina como coreógrafa con King África (estuvo con él en la pasada Feria de Septiembre de Andújar) y como bailarina col el célebre cantante camero Rasel. Eso sí, ha tenido que dejar a un lado sus apariciones en televisión, pero hace dos años participó en un programa para la Vuelta Ciclista a España.

Su espíritu de superación está calando entre sus alumnas de Andújar, pero impregnado de los valores de la humildad y el sacrificio. «Yo no quiero que ellas vayan presumiendo de sus logros, sino que ellas se sientan orgullosas de sus avances por el interés se seguir creciendo sin tener que enseñárselo a los demás», defiende Sandra, que no deja de plantear retos y superación.

Fruto de este trabajo y de este espíritu de progreso continuo, un grupo de ellas quedaron cuartas y terceras de España en campeonatos de baile urbano. Esto les va a permitir participar el próximo mes de junio en los europeos que se celebrarán en Gran Canaria. Sandra se muestra orgullosa de los progresos experimentados y es consciente de que tienen que seguir creciendo y cuidarse.

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