Un domingo de gloria

No suele coincidir, sólo a veces, que el Domingo de Resurrección coincida con el segundo domingo del Convite de Banderas o lo que es lo mismo el domingo previo a la Romería de la Virgen de la Cabeza. Este año si y así nos encontramos cuando estas líneas escribo. Amaneció un día gris, con frío y lluvioso, después de una noche fría y de chubascos, el día continuó así. A primera hora de la mañana y cuando sonaba el primer cohete que ya olía a romería, la hermandad del Resucitado daba a conocer, mediante un comunicado, que la imagen no abandonaría el templo para hacer su recorrido procesional; a la hora de la salida prevista, en el interior del recinto de la iglesia se realizarían los cultos pertinentes.

La Real Cofradía Matriz, le ha echado coraje, su presidente Manuel José Gómez, declaraba a esa misma hora, que seguirían con todo el programa previsto o lo que es lo mismo, que tras la Eucaristía, esta vez tocaba en San Miguel, y que se había adelantado a primera hora de la mañana, en vez del mediodía como es habitual, el recorrido por las calles y plazas prevista, así como visitas, se mantendrían hasta el mediodía; otra cosa es que la lluvia empapara en demasía las banderas y ante el peso, les fuera imposible continuar. Para entonces estas líneas estaban en rotativa, como lo estaban mientras la bendición del caballo romero se llevaba a cabo.

Este acto que se ha convertido en más multitudinario incluso que el propio paseíllo del sábado romero, se mermó por la climatología, lo que pudo ayudar a un mayor lucimiento de ese sábado. Con estos actos ya propios de Romería y mientras Andújar huele a azahar, los iliturgitanos comienzan a vivir de lleno los días del año que más anhelan porque en Andújar siempre es Abril y Abril romero. La Semana Santa ha pasado, si bien con el lucimiento que le caracteriza, gracias al trabajo y esfuerzo de los hermanos cofrades y a las dos instituciones implicadas, Agrupación de Cofradías y Ayuntamiento, con el trasfondo, queramos o no romero; pero los acontecimientos cuando caen así, son así. Solo dos cofradías no han salido a la calle, además del ya mencionado Resucitado, el Señor de la Paciencia y la imagen de la Virgen del Rosario.

Todo bien, sin incidencia y en unos desfiles procesionales que se han dejado ver como los grupos jóvenes vienen pisando fuerte, en unas hermandades más que en otras y como en ese afán de imitar el modelo sevillano, que en su día introdujera el Buen Remedio, cada día hay mas imitaciones, algunas a lo grande, para engrandecimiento de esta religiosidad popular y su manifestación en la calle; otra cosa son los cultos en los templos. Pero el domingo, el de ayer, tenía otro significado. Oficialmente, se cerraba lo que viene a denominarse, desde un tiempo acá, Pórtico de Romería y se abrían los actos propios de ella, con el Pregón que organiza el Ayuntamiento desde hace más de medio siglo ya y cuya potestad de elección del pregonero, en este caso pregonera recae sólo y exclusivamente en el alcalde, ahora Francisco Carmona, desde su creación. Fue Mercedes Fernández Arco, quien en esta ocasión nos disertó con su verbo. La originalidad de la pregonera, que lo fue de Semana Santa y que este año también lo será del Patrón San Eufrasio, que no nos dejó impasibles. Conociendo la personalidad y la devoción de Mercedes para con la Morenita, de la que fue, en su día; hermana mayor consorte, no dejó impasible a ninguno de los asistentes. Después se desarrolló la cena romera, que organizó la Cofradía Matriz, antes cena homenaje al pregonero, organizada por el Ayuntamiento, cerró hasta la madrugada, este Domingo de Gloria, de Pascua de Resurrección.

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