Denuncian la agresión de un chico de 11 años en el aparcamiento de un restaurante

Una comida cotidiana familiar de un fin de semana se convirtió en un drama y una pesadilla. El pasado sábado, al filo de las tres de la tarde, un niño de 11 años esperaba a sus familiares en un aparcamiento de una conocida cadena de hamburguesería ubicada en la Avenida Blas Infante, mientras pagaban la cuenta.

El fin de la reunión terminó en un gran susto cuando el chaval se presentó ante sus padres lleno de magulladuras y contunsiones y totalmente desnortado. Había sido objeto de una agresión por parte de uno de los empleados de este establecimiento de comida rápida que culminaba con su jornada laboral. Los padres del joven, Manuel y Carmen, han relatado que fue objeto de «una paliza». Lo único que ha trascendido es que el niño se quedó mirando al vehículo y que le llamó la atención una de sus pegatinas. «Ysin mediar palabra se lió a golpes con él», cuenta el padre.

El conductor y agresor salió a toda velocidad del sitio y no se supo nada de él hasta ayer martes, que prestó declaración en una comisaría de la Policía Nacional de Valencia. Se fue lejos, por temor a posibles represalias.

El chaval fue trasladado al hospital Alto Guadalquivir acompañado de su abuela que reflejí en el parte médico que «recibió patadas en la cabeza, en el costado izquierdo con heridas superficiales en el brazo izquierdo y ambas muñecas, tras ser arrastrado». También refiere relajación de esfínteres (se orinó) y un aturdimiento tras la agresión. Se le diagnostica «policontusiones tras agresión física» y se le admimistra media pastilla de nolotil. Todo ello tras ser obervado y ser sometido a varias pruebas diagnósticas. La familia denunció el caso a la Policía Nacional y un abogado está llevando el caso, adjuntando el parte de lesiones. El atestado sigue al día de hoy ayer abierto, porque están pendiente la revisión de las imágenes, aunque según ha podido saber esta redacción el autor de estos hechos está imputado por « delito con resultado de unas lesiones leves». El juez tendrá que decidir al final. Tanto la Policía Nacional de Andújar como la de Jaén están esperando la declaración que el agresor realizó en la capital del Turia.

Los padres, Manuel y Carmen, relataron ayer a IDEAL las secuelas psicológicas que ha sufrido el chico. «Todavía tiene los hematomas, no va al colegio, no quiere salir a la calle», contó ayer Carmen, quien sufrió un ataque de ansiedad, el día en el que le propinaron los golpes a su hijo. Los familiares también han padecido la incertidumbre al no conocer hasta ayer el paradero del hombre que la emprendió a golpes con el niño (se sabe que vive en Andújar y que ronda los 30 años).

La Policía Nacional siempre lo tuvo identificado, aunque hasta ayer al mediodía no fueron conocedores de que estaban en Valencia. Un forense se encargó también de ver las heridas. «Mi hijo ha nacido de nuevo, porque una paliza de esas condiciones te puede costar la vida, y aunque me hijo hubiera hecho algo mal, esa reacción es muy desproporcionada porque nos tuvo que dar explicaciones». Al menos sus padres quedaron tranquilos y ahora piden que se haga justicia.