Los vecinos y los visitantes, suelen acudir a los sitios más señalados y emblemáticos de las localidades a deleitarse de la fastuosidad de su alumbrado navideño, de la espectacularidad y singularidad de sus adornos y de los distintos espectáculos que se celebran en las calles ... y en los lugares públicos.
Pero existen zonas recónditas y recatadas, que también atraen y llaman la atención por su sencillez, y por el esmero y dedicación que le profesan sus gentes. Ese es el caso de la calle Antonio Machado de Andújar, paralela a la céntrica Pino que une el centro de la ciudad con los 'belenes', Cristo Rey y San Eufrasio, donde la decoración navideña anima el alma y alumbran los sentidos.
A los tradicionales adornos y luces navideñas, se han unido los elementos decorativos y los personajes más característicos del Belén y de la Navidad elaborados de objetos reciclados, creados a mano con la destreza de sus vecinos, por lo que en estos días la zona resulta muy llamativa y curiosa.
Barrio entrañable
Julia es una de las 'alma mater' de esta iniciativa, y cuenta con la inestimable colaboración de una barriada que se ha unido en bloque para realizar cualquier tipo de aportaciones.
Se trata de una calle entrañable, formada por vecinos que se conocen de toda la vida, por lo que se crean un entorno familiar y cercano. En su mayoría está habitada por personas mayores, por lo que sus vecinos son testigos de su despedida para siempre de sus allegados y compañeros -como ha sucedido en estas fechas- dejando atrás un reguero de nostalgia y recuerdos en la vía y en la barriada.
En los últimos años, también suelen realizar magníficas decoraciones por Semana Santa, Romería, las Cruces de Mayo y la Feria de Septiembre, donde el resultado es espectacular por el amor que le profesan a las decoraciones y los adornos.
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