Todos contentos

Al final, todos contentos o casi todos, pues siempre habrá una minoría que no lo esté.

Habrá de todo y para todos. Desde el último fin de semana del mes de febrero, que se iniciarán con el carnaval, las mil y una actividades programadas, vendrá Andújar Flamenca, Semana Santa y Romería. Todas, eso sí con las medidas sanitarias oportunas, a tenor de cómo en ese momento se encuentre la pandemia a la que ya quieren dejar de llamarla tal cual.

Una pega, entre Semana Santa y Romería habrá poco espacio de tiempo para rectificar, ojo pues a lo que se programa y como se programa su desarrollo. La programación del Carnaval a cargo del Ayuntamiento, a través del área de Festejos tiene por objetivo recuperar la normalidad en el calendario cultural y de ocio, incentivando la participación de los vecinos en las tradiciones del municipio, tal cual era antes de la pandemia, tanto para pequeños, como para mayores, en la localidad y en las pedanías, incluso en el Teatro Principal. Aunque no se hace referencia, en ningún apartado, es comprensible que quienes participen deberán atenerse a las normativas sanitarias, si bien, a estas alturas ya la mascarilla no es obligatoria en exteriores.

De Andújar Flamenca, al siguiente fin de semana, ya les di cumplida cuenta la pasada semana, donde todo, absolutamente todas sus actividades, incluido el premio para los jóvenes diseñadores, se celebrará al aire libre, en la Plaza de España. Luego, llegará la Semana Santa, que sí que hubo en los dos años de pandemia, en cuanto a cultos religiosos.

Ahora se trata de la Semana Santa de la calle, la de los desfiles procesionales, cuyo ensayos de los costaleros andan ya con «igualás», con el tema de las mascarillas de que tipo, pues no lo tienen demasiado claro; distancia, lo que se dice distancia bajo las parihuelas, pocas, por no decir ninguna.

Las colectivas de la Agrupación, como el Vía Crucis, con la imagen del Cristo de la Expiración, en el 75 Aniversario Fundacional de los Estudiantes, a hombros, ofrecen mayor seguridad, así como el pregón en el Teatro Principal, que bien pudiera haberse celebrado el pasado año. Las estaciones de penitencia quedan a la responsabilidad de participantes y quienes contemplen el transitar de las imágenes por las calles de la ciudad.

Y llegará la Romería: ¡Madre mía que ganas! Ya andan abiertos todos los establecimientos del ramo y hay ganas de vestirse con el traje de faralaes. Según el comunicado hecho público por la Cofradía Matriz que hemos podido leer en medios de comunicación y en redes sociales, baraja modificaciones, según vaya desarrollándose la pandemia. Ha transmitido el deseo expreso a las autoridades eclesiásticas y civiles competentes de llevar a cabo esta secular celebración «ante el comunicado del Obispado de Jaén, a través del cual quedan autorizadas manifestaciones públicas de fe, siempre y cuando se atengan a las normas sanitarias vigentes en cada momento».

Dicen que se barajan distintos escenarios «dependiendo de la evolución de la situación

sanitaria» en el próximo mes de abril que provocaría modificaciones en los actos tradicionales, pero hasta ahí dejan leer. No sabemos si tienen un plan tradicional y otro que se llama plan «B»; si los actos tradicionales, como la ofrenda, recepción de cofradías en Andújar o paseíllo se mantendrán aunque sean modificados, o por el contrario habría alguno o algunos imposibles de llevar a cabo.

Incluso, aunque sea la Matriz la que convoque a la Romería y a pesar del comunicado del obispado, queda por saber la parte que le compete a este, cual es la celebración religiosa en la Basílica del Real Santuario, que es de suponer andará también entre un plan y otro, como cuando se anuncia lluvia o buen tiempo. Por cierto, que si es válido lo de San Sebastián, este año no habría que contemplarlo, pues hizo un día magnifico. Estamos pues a la espera de acontecimientos.