La contaminación de la creosota en Andújar, cerca de la solución definitiva

La sentencia, emitida por el Juzgado Contencioso Administrativo Nº 1 de Jaén hace referencia a los suelos contaminados por la creosota, y que tanto quebraderos de cabeza ha provocado en el municipio, porque se les presenta como uno de los causantes del lastre económico que soporta la ciudad. Su resolución le da la razón al Ayuntamiento que obliga tanto a una empresa privada como a Adif a solucionar el tema de la descontaminación de los subsuelos.

Para entender la problemática de esta resolución, hay que remontarse al funcionamiento de una empresa que se dedicaba a la fabricación de las vías del tren. Para la elaboración de las traviesas, utilizaba un producto denominado creosota, que con el paso del tiempo se demostró que era contaminante, y por tanto perjudicial para la salud. La empresa se enclavaba al otro lado de la estación del tren, y durante su actividad de más de 40 años provocó una contaminación de los acuíferos. En 1994, la fábrica cesó su actividad, por temas económicos y porque ya dio signos de la peligrosidad que entrañaba para la salud de la ciudadanía.

Adif (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias) y el Ministerio de Obras Públicas iniciaron años más tarde tareas de limpieza. La Junta de Andalucía obligó a la empresa y a Adif a proceder a la descontaminación de los suelos. El renovado Estatuto de Autonomía trasladó estas competencias y la obligación de la limpieza al Consistorio andujareño, que ha pasado por un calvario jurídico, como reconoce el actual edil de Medio Ambiente, Juan Francisco Cazalilla.

Proceso

Tanto el equipo técnico, como el jurídico del Ayuntamiento han llevado a cabo un proceso laborioso para demostrar que Adif y ña la empresa tenían que subsanar este problema, «aunque ya Adif ya inició una serie de actuaciones para detener la extensión de la creosota con una retirada masiva, ya que se estaba extendiendo por acuíferos y terrenos, tareas que hoy sigue desarrollando», apunta Cazalilla.

Adif informó en diciembre del año pasado al Ayuntamiento que retiraron 16.000 kilos de creosota. Eso sí, el Consistorio asegura que existen suelos contaminados que no se han podido controlar. El veredicto judicial dio la razón al Ayuntamiento de Andújar, porque obligaba tanto a la empresa como a Adif a la descontaminación. La sentencia está pendiente de apelación, aunque el edil de medio Ambiente está convencido que la confirmará el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, el TJSA.

Juan Francisco Cazalilla afirma que la contaminación está controlada y precisa que los productos fitosanitarios que se emplean en los cultivos, son más contaminantes. «En pocos años el suelo está descontaminado, y por tanto, desde el Ayuntamiento de Andújar y su área de Medio Ambiente transmitimos tranquilidad para la ciudadanía, porque la creosota será solo un mal recuerdo dentro de unos años», garantiza Cazalilla. No obstante, anuncia que se van a realizar inspecciones técnicas en los terrenos afectados en este mes de marzo, porque reconoce que existe una disparidad de criterios entre los servicios jurídicos de las empresas y los del Ayuntamiento iliturgitano.