El comercio no goza de la misma actividad que otros veranos, por la merma de visitantes
ECONOMÍA ·
El verano no ha sido una época fuerte en la ciudad, pero no existen el bullicio de las mañanas, y eso se resiente en los negociosJOSÉ CARLOS GONZÁLEZ
CORRESPONSAL
Sábado, 7 de agosto 2021, 13:28
El verano, y agosto en concreto, no son meses propicios para la actividad económica en Andújar, pero los comerciantes y baristas no notan la afluencia de gente de otros años, principalmente de los tiempos de antes de la pandemia. Las mañanas agosteñas contaban con un especial 'bullangeo', porque se congregaban las gentes que pasan sus vacaciones en las viñas, los emigrantes que retornaban a sus raíces y los vecinos de la comarca, aunque por las tardes estaban vacías de gente.
Varios son los factores que han confluido en esta merma. La covid 19, la no celebración de la procesión en la Aparición, el fallecimiento de las personas mayores y las vacaciones en la playa restan bullicio en estos días. Así lo ratifica Teresa Izquierdo, responsable de una tienda de barrio de la barriada Plaza de Toros. «Los veranos siempre suelen ser escasos por el calor, pero con esto del coronavirus también se está notando mucho». Ha percibido menos gente de fuera que años atrás, al menos por la barriada. Esta comerciante critica la proliferación de cadenas de supermercados en una ciudad no muy grande como Andújar. «Desde hace años se están cargando al comercio tradicional y entre ellas mismas se están perjudicando». Añade que esta situación se produce en una época donde la gente no tiene mucho trabajo y capital. «Yal gente que si dispone de más rentas se va a las grandes superficies», espeta.
Juan Francisco Robles, kioskero de la Avenida Plaza de Toros, apunta que está viendo algo menos de gente que otros veranos, «aunque la tónica es la misma, porque la gente de fuera no suele venir mucho a la ciudad en verano», puntualiza. Robles considera que el confinamiento marcó mucho los hábitos. «Gente ha dejado de venir a por la prensa». Espera que para el otoño empiece a cambiar la cosa.
Plaza de Abastos
Manuel es un pescadero de toda la vida de la Plaza de Abastos. Admite que no se ve en el recinto el bullicio de otros años. «La gente no tiene muchas ganas de estar mucho en la calle y he visto caras desconocidas, pero no como otros años», detalla. Todo ello se nota en las ventas. «La gente, sobre todo la más mayor, viene a primera hora y hace rápido sus compras, para recogerse cuanto antes en sus casas, para no entrar tanto en contacto con la gente, por el miedo a un contagio», dice Manolo.
La joyera y presidenta del colectivo de empresarias, Natalia Migal ataja:«No vemos tantos forasteros como otros años, porque antes venían a la casa de los padres, pero una vez fallecen ya se van a otro sitio, porque aquí hace mucho calor». No obstante, Natalia espera que para la semana que viene empiece a asomarse más gente, justo en los días previos a la Aparición. Otro factor que juega en contra, es que a diferencia del año pasado, los lugareños están viajando más a la playa que el año pasado. «No se ve por las calles y la Plaza de Abastos la alegría de otros años, aunque dentro de lo que cabe no estamos tan mal del todo», añade Migal.
Esta comerciante teme que el coronavirus siga haciendo sus estragos en otoño. «Este años tenemos peores datos que el año pasado y la gente se está confiando porque cree que con las vacunas estamos salvados y no es así». Raúl es responsable de una conocida cafetería ubicada en la céntrica y comercial calle San Antonio y afirma que el año pasado, cuando no se estaban suministrando las vacunas, había mucha más gente en la ciudad. «Los fines de semana estábamos llenos, pero ahora no hacemos dinero, porque la gente se está marchando a la playa, aunque nosotros no nos podemos quejar», zanja.
Las cafeterías y bares del entorno del Parque Empresarial Europa son las grandes beneficiadas de que la vacunación se desarrolle en el pabellón del recinto ferial, porque acuden a todas las horas del día vecinos de la ciudad y de la comarca a tomarse el café y tomar el aperitivo y los desayunos. Así lo afirmaba la responsable de una cafetería de la calle Alhamar, Pilar Conde. Este año ha decidido cerrar los domingos en verano para disfrutar de más descanso.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.