Momento de la renovación del voto en la capilla del convento de las monjas trinitarias, esta mañana. J. C. GONZÁLEZ
Andújar y su profusa religiosidad popular han vivido un día histórico de la Purísima Concepción

La ciudad vuelve a encomendarse a la protección de la Inmaculada

RELIGIÓN E HISTORIA ·

El Ayuntamiento renueva su voto al final instaurado en 1680 y que se renovó en 1755

JOSÉ CARLOS GONZÁLEZ

ANDÚJAR

Martes, 8 de diciembre 2020

La ciudad y su vasto y extenso legado cofrade y religioso, ha dejado el 8 de diciembre de 2020, un día para la historia con la renovación del voto a la Inmaculada por parte del Ayuntamiento. Además, este hecho acaece cuando toda la sociedad mundial sufre la pandemia provocada por la Covid.

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Para entender la dimensión del acto, festividad de la Inmaculada, hay que remontarse al año 1679, cuando una monja de la Comunidad Trinitaria, la venerable madre Lucía Yáñez, vaticinó en una visión la epidemia de cólera morbo que asoló a muchas poblaciones. Mientras rogaba a María Santísima ante un cuadro de la Inmaculada, ésta le habló y le dijo el remedio para aplacar la epidemia.

La Inmaculada le encomendó la reforma del estado eclesiástico, el destierro de las comedias y representaciones ilícitas y la celebración anual del día y fiestas de la Octava de la Purísima Concepción de María. La Madre Lucía le comunicó todo esto al regidor de la ciudad, Pedro Soldado, y puso en práctica los dos últimos puntos que eran competencia del Consistorio y se ligó a ellos por voto solemne. Ls puso en práctica en 1680, lo que supuso la instauración del voto a la Inmaculada.

Todos los años, integrantes de la Corporación Municipal, tienen que asistir a los cultos que organiza la cofradía de la Inmaculada, así como a su procesión, que no se ha desarrollado por las restricciones de la Covid-19. La última vez que el Consistorio renovó el voto con la Inmaculada fue en el año 1755, con motivo del terremoto de Lisboa, que afectó a Andújar, con la ondulación del terreno. Como en 1680 (en el que se instauró el voto), ese año 1755, renovado por primera vez, y este 8 de diciembre de 2020, la renovación se han producido en épocas señaladas y nada amables para la sociedad.

Fin de la pandemia

El final de la pandemia ha estado presente dentro de las plegarias de la renovación del voto, que se realizó tras el final de la Eucaristía (cerrada al público) presidida por el arcipreste de la ciudad, Pedro Montesinos, a quien acompañó en la celebración el diácono permanente, Andrés Borrego. Asistieron el alcalde, Paco Huertas, y los miembros de la Corporación Municipal, menos el edil de Adelante Andújar, Juan Francisco Cazalilla, quien se abstuvo en la votación de la renovación en el pleno del pasado jueves. Acompañaron a la Hermandad de la Inmaculada, el presidente de la Agrupación de Cofradías, Alfonso Soto, y el cronista oficial de Andújar, Enrique Gómez. En representación de las fuerzas de segurirdad, acudió el sub-inspestor jefe de la Policía Local. José Luiz Alvárez del Pino. Cantaron la Misa las monjas trinitarias, desde el interior de la capilla, justo al lado de la capilla.

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Por otra parte, la pandemia ha impedido el desarrollo de la procesión solemne por las calles de la ciudad, como es preceptivo todos los años. La novena y la vigilía estuvieron sujetas a las restricciones de asistencia. La cofradía de la Inmaculada, organizadora de los cultos agradece la asistencia del resto de cofradías a sus cultos.

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