CAMBIOS

A tal hecho, hay que sumarle el que, en la nueva área asignada al hasta hora concejal de Comercio, Cultura, se convoca una comparecencia días después y he aquí que quien ofrece la información es la misma concejal que venía ocupándose de ella, sin más explicación. Todo este batiburrillo en el que concejal de Economía ha pasado a Comercio, el de Comercio a Cultura y la de Cultura, que lo era y lo sigue siendo de Educación, a Economía, ha hecho que los grupos de la oposición salten al ruedo a dar su opinión sobre tales cambios, mientras el PSOE insiste en defender su gestión y alabar su trabajo y justifica los cambios en base a optimizar recursos, justificación que no le vale a la oposición.

Desde el PP, que ven la reestructuración como temeraria y desafortunada, hablan de intereses políticos, importándoles más sus intereses personales que los de los ciudadanos, en el caso de los dos intercambios socialistas. No así en el de Adelante y su paso a Cultura que les resulta chocante que alguien tan en contra de las tradiciones de la ciudad expresadas en las redes sociales, asuma ahora la responsabilidad y la programación de las mismas. Cierto es que el perfil ideológico del concejal Cazalilla no es el más adecuado para un área, como la de Cultura que debe estar al margen de cualquier influencia y respetar costumbres y tradiciones, que hoy por hoy son las que son. De ahí que esta designación también haya levantado recelo en determinados colectivos, sin que sea un bulo del PP, como se dice desde el PSOE. Que en el cambio del concejal de Economía a Comercio, los populares vean una huida, puede ser una visión política, como la de Cultura a Economía, pero la otra no y los cambios producidos no encajan en la ciudadanía por mucho que se quiera vender de normalidad y mucho menos envueltos en la pandemia y los fondos EDUSI, máxime cuando la otra parte del pacto de gobierno, Adelante Andújar, todavía no ha dicho su opinión al respecto y está esperando hacerlo «de forma sosegada», ¿madurándolo?. Es hasta posible que haya existido alguien más influyente que los comerciantes ante el alcalde para algunos de los cambios o incluso un acuerdo interno entre ambas formaciones políticas para quedar todos contentos. Nada es imposible en el arte de la política, donde vemos que todo vale, en la mayoría de las veces incluso más que el ciudadano que es el primero que debiera tenerse en cuenta y el objetivo prioritario de sus decisiones.