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Bramido del ciervo mientras marca el territorio con las hembras. SILVIA MEDINA
La berrea del ciervo y el ronquido del gamo ofrecen espectáculos únicos en la serranía andujareña

La berrea del ciervo y el ronquido del gamo ofrecen espectáculos únicos en la serranía andujareña

MEDIO AMBIENTE ·

La gran densidad de ciervos del Parque Natural Sierra de Andújar y su variedad de fauna logran atraer turistas nacionales y foráneos

JOSÉ CARLOS GONZÁLEZ

CORRESPONSAL

Lunes, 7 de octubre 2024, 14:38

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ndújar. Cuando los primeros vientos otoñales cada vez más rezagados y sus pertinaces lluvias, -que últimamente se hacen de rogar por estos pagos- mantienen un encono con ese abrasador y bermejo sol andujareño que se resiste a perder vigor y pujanza y el amarillo cada vez más retardado de los árboles se entremezcla con el verdor de la sierra, irrumpe de lleno por sus solanas y umbrías una estampa clásica en la serranía andujareña como es la berrea, que no pierde su vigor pese a los rigores al que le somete el cambio climático.

La berrea tiene a uno de sus máximos exponentes en la serranía andujareña, que consigue captar el interés de los vecinos del lugar y los visitantes que provienen de distintos lugares de España y del extranjero a contemplar este singular espectáculo de sonidos, por lo que se convierte en un elemento difusor del parque natural Sierra de Andújar. Por estos días, el bramido incesante e imponente del macho ciervo, ejemplifica esa lucha que mantiene con sus compañeros por conquistar la cierva, con el fin de perpetuar la especie. Es algo ancestral y primigenio que no pierde su encanto en los secretos inefables y sublimes que cada año guardan los pagos serreños.

Interés

Este ruido, que desgarra y quebranta los murmullos silentes de la sierra, suscita el interés de visitantes y vecinos que se agolpan estos días por numerosos parajes del parque natural Sierra de Andújar, que en estos días son un estallido de viveza y colorido y una reavivación de los sentires. El cambio de clima provoca un cambio en los hormonas del ciervo que en esta época vive su época de celo en su coqueteo con la harén. La bióloga, Silvia Medina, constata que en esta temporada se está registrando una gran actividad, «pese a que las temperaturas no bajen mucho y no lleguen las lluvias, aunque la actividad se está retrasando», explica esta experta, que conoce muy bien los entresijos del parque natural Sierra de Andújar, por las visitas y actividades que se canaliza desde el Centro de Visitantes 'Viñas de Peñallana' y el Ecomuseo del Lince Ibérico. Este hecho provoca que las hembras no estén, desde un principio, muy receptivas, «pese a que el macho ya tiene conforma su harén de hembras y delimitando su terreno», especifica Medina. La falta de lluvias merma el sustento y el alimento de los ciervos, lo que repercute en su predisposición. El retraso de las lluvias ocasiona que la berrea que se prolongue más en el tiempo.

Otro atractivo más

La berrea, junto con la ronca del gamo, conforman una polifonía de sonidos en la serranía que cautiva a los sentidos y a los amantes de la naturaleza. «Supone un atractivo más para la gente que viene a visitar la sierra», agrega Silvia.

La serranía andujareña es uno de los mejores sitios para disfrutar de la berrea, «aquí se dan una serie de condiciones como la densidad de los ciervos y además las zonas de dehesas de la zona permiten comprobar mejor la berrea que en bosques y montañas de mayor altitud», argumenta esta bióloga. Silvia Medina aclara que el fuego del pasado verano no ha perjudicado la berrea, porque indica que los ciervos han buscado otros lugares que no han sido afectados por el incendio.

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