Apuesta por la calidad y el medio ambiente desde el amor y la convicción
OLIVAR SOSTENIBLE ·
Un matrimonio de Arjona, formado por Rosario y Salvador, se embarcan en la producción ecológica de aceite en la sierra con la idea de sostenibilidadJOSÉ CARLOS GONZÁLEZ
ANDÚJAR
Lunes, 28 de diciembre 2020, 13:28
Una iniciativa conjuga el respeto escrupuloso con el medio ambiente, la apuesta por la calidad del producto del terruño y la intención de proporcionar valor añadido al entorno serrano y natural.
Salvador Criado y Rosario Melero se decidieron hace cuatro años en la compra de una finca de 30 hectáreas justo al lado del paraje de San Ginés y ya enclavada en la serranía andujareña abrigada ya de pinos. La peculiaridad que encierra son los 5.000 olivos que alcanzan unas 24 hectáreas (las restantes son de pinar) y que se enclavan en un oasis, porque estos olivos están rodeados de la vegetación típica de Sierra Morena, justo en la periferia del parque natural de la Sierra de Andújar y al lado de uno de los hitos más emblemáticos del Camino Viejo como es el 'arroyo El Gallo'. «No somos agricultores profesionales, pero nos gusta el campo y sobre todo el entorno y el proyecto», comenta Salvador, quien con su esposa Rosario mantienen intacto su amor por la naturaleza y el deporte. Ambos son responsables de un taller mecánico en su localidad natal de Arjona.
Rosario y Salvador iniciaron la producción de aceite premium hace ahora cuatro años y en este último se han adentrado en la extracción de aceite ecológico. «Estamos en la fase previa, porque nos exigen tres años que estemos sin echar productos agresivos al medio ambiente, siguiendo el protocolo de medio ambiente», detalla Rosario.
Este matrimonio cuenta con el asesoramiento y experiencia del ingeniero técnico agrícola, Félix Caler, quien conoció la experiencia pionera de la producción de aceite ecológico en la localidad de Génave. «Lo ecológico se está imponiendo ahora en la Política Agrícola Comunitaria porque el consumidor quiere ya seguridad alimentaria», comenta Caler. En la agricultura ecológica se limita el uso de fitosanitarios. «Se está perdiendo mucha biodiversidad y mucho suelo porque las especies mueren constantemente y cuando los suelos se empobrecen estamos obligados al suministro de abonos inorgánicos», expone Félix, quien alaba la decisión y valentía de Rosario y Salvador a la hora de embarcarse en el cultivo ecológico del olivar. «Esta finca en la sierra supone un coste mayor en una zona con pendiente y necesita de una mayor mano de obra y de una mayor rentabilidad para llevar su finca», reseña Caler, técnico del proyecto. Esta finca deja aproximadamente unos 20.000 kilos de aceite. El cultivo ecológico del olivar apenas goza de implantación en la zona. «Es que es más caro y además se prohiben los herbicidas que se aplica en el cultivo convencional», especifica Salvador. En octubre recogieron la aceituna. «Tenemos un cuidado escrupuloso en la recogida y la elaboración, porque tratamos a la aceituna como si fuera una manzana», tercia Rosario.
Aparte del la producción ecológica del olivar, los mentores de esta iniciativa apuestan por la reintroducción en la finca de lechuzas y cernícalos, porque quieren implantar la idea del oleoturismo, o sea que cualquier persona que vaya a la finca disfrutará de una jornada de recolección de aceituna en un marco escogido de la serranía andujareña, aparte de apreciar y degustar un aceite de excelsa calidad.
Control de plagas
Otro de los objetivos primordiales de este proyecto es el control de las plagas. «Testifica el compromiso que tienen con la idea tanto Salva como Rosario y es un detalle más justo con los botellas colocadas en el olivo que capturan los elementos perjudiciales del olivo», ahonda Félix.
Salvador quiere con la conversión de estos olivares en ecológico. «Darle a la naturaleza su protagonismo y la capacidad que tiene de controlarse y autoregularse», especifica. No descarta en un futuro muy lejano establecerse de una manera definitiva con su esposa. «Aquí se vive en la gloria, porque los atardeceres son una maravilla y ahora en esta época los amaneceres son espectaculares con unas nieblas que cubren de blanco la vegetación», describe Salvador, quien agrega que las imágenes captadas en la finca con drones, «Son impresionantes», narra.
Esta finca ya está empezando a notar las bondades de no emplear veneno en la recogida del aceite «Vemos más especies como serpientes, águilas, crisopas y mariquitas», apostilla Rosario. Un denominado hotel de insectos (de madera) captas algunas especies que incluso eliminan plagas.
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