Andújar es galardonada a nivel andaluz por el cuidado de sus espacios verdes

«No habría sido posible lograr este premio sin la implicación de los trabajadores municipales», ha resaltado el concejal de Medio Ambiente, Sostenibilidad y Juventud, Emilio Rodríguez, tras recoger el galardón este viernes en Huelva.

Así pues, «este galardón nos alienta a seguir trabajando por mejorar nuestra ciudad» para lograr «que los ciudadanos disfruten de una Andújar donde sea más agradable vivir», ha asegurado Rodríguez, que ha destacado las repoblaciones de zonas verdes llevadas a cabo en las pedanías estos meses y las actuaciones intensivas de limpieza y desbroce realizadas en verano.

Las flores de Andalucía se conceden de forma honorífica hasta en cinco niveles (cinco flores). A mayor número de flores otorgadas, mayor será la calidad valorada por el jurado, teniéndose que revalidar anualmente el galardón. Andújar, con tres flores, entra a formar parte de la lista de 31 municipios reconocidos, en la que ninguno está galardonada con cinco flores y sólo Estepona (Málaga) tiene cuatro.

Sólo hay otros tres municipios de Jaén, que son Alcaudete, Iznatoraf y Navas de San Juan.

Uno de los aspectos que valora el jurado es el uso social de las zonas verdes. En este punto, el concejal de Medio Ambiente destaca la apuesta del equipo de gobierno por el Parque Natural Sierra de Andújar para fomentar el turismo, resaltando las actividades hechas en el área recreativa de El Encinarejo, la instalación en el mismo de un embarcadero o las actuaciones de reposición de vallado y desbroces de varios puntos.

En definitiva, estos galardones de AMJA persiguen la promoción, la protección, mejora y puesta en valor de los espacios verdes de los municipios de Andalucía, contribuyendo con ello a mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos y las relaciones sociales, la imagen de los municipios para sus habitantes y visitantes fomentando el turismo.

Para entregar estos galardones, AMJA valora tres aspectos, siendo el primero la relación entre el espacio verde y el número de habitantes, entre los recursos destinados al mantenimiento y la superficie verde total, la diversidad floral, la integración paisajística, la singularidad de los espacios verdes y su adecuación a los ciudadanos, la existencia de un inventario de patrimonio vegetal, la selección de especies.

El segundo es el respeto por el medio ambiente y la sostenibilidad, la gestión integral del agua, los programas sostenibles de control de plagas y enfermedades, gestión de residuos, limpieza de los espacios, la calidad del mobiliario urbano.

Por último, se tiene en cuenta el ya citado uso social de las zonas verdes y las sinergias con la actividad turística, así como los programas de educación ambiental, las acciones de participación ciudadana, la organización de eventos relacionados con los jardines y las plantas.