Sana envidia

Eso sí, hay que subrayar que, detrás de este logro está el trabajo, pero sobre todo el apoyo de los ciudadanos, bien a través de comisiones, presiones o cualquier formula para conseguirlo. Mientras, en Andújar, la primera piedra del templo dedicado a San Eufrasio, Patrón de la ciudad y de la Diócesis de Jaén, colocada aquel día gélido del mes de mayo de los años noventa, en medio de tanto boato, debió caer tan profunda que, al día de hoy no conocemos ni el proyecto. Y eso que, con la historia delante, bastante más antiguo es el santo de Isturgi. Bien es verdad que el trabajo y el empeño, en este caso, es de sólo un, permítamen decirlo, un pequeño grupo de devotos del Santo y feligreses que gustarían ver levantado ese primer templo, dado que hasta la fecha, el actual es sólo la adaptación de unos bajos de un edificio de viviendas.

Tampoco es que aquí la población esté por la labor de conseguir otras cosas que no sea lo que facilite diversión. La prueba, el pasado sábado. Sorprende a la inmensa mayoría de esta población que no se movilice a través de redes sociales o del método que sea, cuando se les priva de puestos de trabajo, de industrias, de polígonos industriales, de fábricas o de todo aquello que suponga riqueza y sí se aligere cuando va con el que un sector denomina ya el "monotema", es decir la romería. Porque otra cosa es la devoción y culto en torno a la Virgen de la Cabeza, por lo que dicho sea de paso, no se va a cobrar tasa alguna, como se refiere el manifiesto, sino por acampada y aparcamientos, en lo que se puede estar o no de acuerdo en función de los servicios, pero que, visto el apenas dos centenares de personas que se concentraron en la Plaza de España, no parece que sea un mal mayor.

Para conseguir algo, no hace falta, como alguien insensatamente apunto, que haya la pérdida de un ser humano, comparando el acto con el de reivindicación del hospital. Ese fue el gran logro de este pueblo. Una reivindicación y una movilización justa y razonable para conseguir, a la vista esta, un bien para Andújar y su comarca. Pena da el circo, cuando falta para pan.