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Una referencia cierta

Una referencia cierta

Cuando entreveo por estos pagos nuestros iliturgitanos algún movimiento de perfil elevador se me ríen los huesos, como decía mi abuela. Es el caso de esos cursos, bautizados con el nombre de Alcalá Venceslada. Andújar tiene dos o tres perfiles muy acentuados, pero está muy falta de otros. Acciones como la de los cursos, son un apoyo importante al impulso de Andújar.

ALFREDO YBARRA

Miércoles, 11 de mayo 2016, 09:09

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Unos cursos que si los consideramos continuadores en su fundamento de los que durante años se programaros en la ciudad ? que lo son en muchos aspectos estructurales y organizativos-, podrían hoy estar a unos niveles de gran reconocimiento y asentamiento, y con la fuerza de la continuidad de los años, si los tontos parcialismos no nos cegaran en tantas ocasiones. Hay cosas que lo que menos necesitan son las asperezas, sino que si merecen la pena, se pulen, reestructuran en lo que haga falta, se cambia o elimina lo que se considere, y se amparan, que Andújar necesita apoyos, sumas, no restas. La ciudad no puede perder más tiempo en reconcomios de medio pelo.

Hay un refrán que dice que "tiempo que pasa, verdad que huye". Pero ahí están y hoy lo que hay que hacer es apoyar y aplaudir a sus promotores. Uno es la Universidad de Jaén y en especial a su rector Manuel Parras que dentro de los condicionantes que estipula la propia universidad, no sólo con las actuaciones en Andújar, sino en otros lugares y circunstancias, la quiere abrir más, la quiere hacer un pilar de múltiples tracciones de la sociedad jienense. No olvidemos que la cultura es y debe ser el núcleo irradiador del desarrollo de un lugar, en todos los sentidos. Porque la cultura no es una actuación artística, o una conferencia, o un museo.

La cultura es algo más, que además, no se hereda, se aprende, se concreta desde una instrucción en los cauces de la inteligencia y las emociones en permanente estado de interrogación. Otro gran pilar ha sido la Cámara de Comercio, que a través de su presidente, Eduardo Criado, ha promovido estos cursos. No podemos olvidar a la Caja Rural que facilita un patrocinio económico. Y además, el Ayuntamiento iliturgitano, que los ha acogido y les ha dado la organización y los ha proyectado a la concreción. De verdad, es algo que parece nimio en cuanto a grandes temas, y que, sin embargo, significa un cambio, una vuelta a una Andújar de referencia, que se ha reencontrado con uno de sus horizontes. Que necesita más, claro. Pero este es un paso muy certero.

 

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