Sentido adiós para Luís Aldehuela

El pintor Luís Aldehuela Gómez nos ha dejado en la lluviosa mañana del 4 de noviembre de 20011. El pueblo de Andújar ha dicho adiós a su Hijo Predilecto, nombrado por el Ayuntamiento iliturgitano, en el año 2005, en la que siempre fue su parroquia, la iglesia de San Bartolomé.

Luís Aldehuela Gómez nació en Andújar en 1920. Estuvo muy unido al Arte desde su cuna por ser hijo de Manuel Aldehuela Palomino (Andújar 1892-1950) director de la Escuela de Cerámica, creada en 1918, quien además tenía un taller de escenografía con una gran demanda hasta la llegada del cine sonoro; también dio clases como profesor de Dibujo en el Instituto de 2ª Enseñanza inaugurado en 1935. Luís dio sus primeros pasos, infancia y adolescencia entre cartones, proyectos, dibujos, diseños y telones en la casa estudio de la calle de las Monjas.

Con dieciséis años es pensionado por el Ayuntamiento de Andújar para estudiar en Sevilla en la Escuela de Artes y Oficios, enseñanza que quedará interrumpida por comenzar la Guerra Civil. Tras acabar la guerra marcha a Madrid a la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando, hoy facultad, y allí y en el Museo del Prado, con especial atención a Velázquez, adquiere una sólida base para su etapa posterior como pintor y escultor. Luís Aldehuela ha sido un claro ejemplo del arte de posguerra, que bebió en el Barroco, que con el paso del tiempo se convirtió en un firme exponente del Naturalismo, destacando en el tema cinegético, tocando con el mismo acierto, las naturalezas muertas, los bodegones y el retrato; además de un magnífico caricaturista.

Cuando regresó a Andújar, en la posguerra, eran malos tiempos para los artistas. En 1947 realiza en madera una escultura de San Antonio de Pádua para la Pía Unión de San Bartolomé. Un año más tarde hace el misterio de la Oración en el Huerto de los Olivos para su archicofradía del mismo nombre en la parroquial de la Divina Pastora. Antes había ayudado a su padre Manuel con unos dibujos para el retablo en cerámica para el Santuario de la Virgen de la Cabeza que se estaba reconstruyendo por el organismo estatal de Regiones Devastadas, idea que no gustó por considerar a la cerámica como un arte menor en la nueva España.

Luís Aldehuela universaliza los paisajes de Sierra Morena con su gran obra de tema cinegético. Plasma el color y la luminosidad con un gran Naturalismo de influencia velazqueña; la fauna, el roquedo, la vegetación, las aguas, el momento puntual de la naturaleza. Cerca de medio millar de exposiciones y cien de ellas en Madrid. Su obra está en colecciones particulares de medio mundo.

En 1960 diseña la bandera conmemorativa del Año Jubilar y Recoronación de la virgen de la Cabeza, con dibujos bordados sobre damasco verde. En 1961 realiza en piedra caliza la obra sobre el jabalí "Solitario", obra de Jaime de Foxá a quien conoce en Bilbao durante una exposición. Desde febrero de 1962, la figura de "Solitario" forma parte del paraje del Coscojar a espaldas del Santuario de la Virgen de la Cabeza.

Unas trescientas exposiciones avalan su trayectoria artística, más de cien en Madrid y obras por medio mundo han salido de su estudio de la Corredera de San Bartolomé.

En el año 2003, el P Domingo Conesa le encarga una "Santa Cena" de grandes dimensiones, para el presbiterio del Real Santuario. Con anterioridad había realizado los carteles de la Romería en 1950, 1951, participa en el de 1952 con Carlos Pascual de Lara, al pintarle la Virgen, de ahí que aparezca firmado "leal", Lara Aldehuela; en 1968, de nuevo, otro cartel, un bellísimo cuadro al óleo de la Virgen de la Cabeza; en 1977, el cartel recoge el arco pétreo de entrada al Santuario desaparecido en la Guerra Civil; 1980 y 2000 fueron también años en los que anunció nuestra Romería con su obra.